Né en 1881 à Guadalajara, au
Mexique, professeur au séminaire, il se dévoue pour aider les pauvres et c'est
parce qu'il prenait la défense d'une jeune fille qu'un soldat déjà marié
voulait forcer à l'épouser qu'il fut fusillé sans jugement par celui-ci, obtenant
ainsi la couronne de gloire, en 1915
Saint David Galvan Bermudes
prêtre et martyr
au Mexique (✝ 1915)
Né en 1881 à Guadalajara, professeur au séminaire, il se
dévoue pour aider les pauvres et c'est parce qu'il prenait la défense d'une
jeune fille qu'un soldat déjà marié voulait forcer à l'épouser qu'il fut
fusillé par celui-ci.
Béatifié le 22 novembre 1992, canonisé le 21 mai 2000 à Rome par Jean-Paul II
avec 25
martyrs du Mexique .
Biographie - en espagnol - Homélie du Saint Père - site du Vatican.
À Guadalajara au Mexique, en 1915, saint David Galvan, prêtre et martyr.
Dans la persécution mexicaine, parce qu’il avait revendiqué la dignité du
mariage, il fut fusillé sans jugement par un soldat, obtenant ainsi la couronne
de gloire.
Martyrologe
romain
Condamné pour
avoir défendu le mariage
S. David Galvan Bermudes, prêtre
mexicain et martyr
Le martyrologe romain fait aujourd’hui mémoire de saint David Galvan
Bermudes, prêtre mexicain et martyr (1881-1915), cordonnier et ardent défenseur
du mariage.
Ce prêtre mexicain était né à Guadalajara le 29 janvier 1881. Devenu
professeur au séminaire de Guadalajara, il aura aussi le souci des pauvres et
des ouvriers. Et comme il avait appris de son père le métier de cordonnier, et
il aidera tout particulièrement les cordonniers de la ville.
Il était aussi un ardent défenseur de la sainteté du mariage chrétien.
C'est pour cette raison qu'il viendra en aide à une jeune fille qui rejetait
les avances d'un militaire. Celui-ci disait en effet vouloir épouser la jeune
fille, mais il était en fait déjà marié.
Le lieutenant en question en fut irrité. Il en gardera de la rancœur
envers le P. Galvan. Celui-ci tombera sous ses balles.
En effet, le 30 janvier 1915, le P. Galvan apportait son soutien
spirituel aux soldats blessés au cours d'une bataille, à Guadalajara. C'est là
qu'il fut fait prisonnier et sur le champ condamné à mort. Il avait 34 ans.
"Nous n'avons pas eu de petit-déjeuner", faisait remarquer un
compagnon d'infortune. "Aujourd'hui, nous prendrons notre repas avec
Dieu", répondit le P. Galvan.
Il a été canonisé par Jean-Paul II à Rome l’année du Jubilé de
l’Incarnation, le 21 mai 2000.
(30 janvier 2013) © Innovative Media Inc.
DAVID GALVÁN BERMUDES
Nació en Guadalajara, Jal., el 29 de enero de 1881. Profesor del
Seminario de Guadalajara. Su gran caridad para con los pobres y los
trabajadores le hizo organizar y ayudar al gremio de zapateros, oficio que ejerció
al lado de su padre. Defensor de la santidad del matrimonio, ayudó a una
jovencita perseguida por un militar, quien ya casado pretendía contraer
matrimonio con ella. Esto acarreó al padre Galván la enemistad del teniente
que, al final, se convirtió en su verdugo. El 30 de enero de 1915, por auxiliar
espiritualmente a los soldados heridos en un combate efectuado en Guadalajara,
fue tomado prisionero. En espera de la ejecución su compañero de prisión le
comentó que no había desayunado, y el padre Galván tranquilamente le dijo: «Hoy
vamos a ir a comer con Dios». Y, frente a los encargados de ejecutarlo, se
señaló serenamente el pecho para recibir las balas.
SOURCE : http://www.vatican.va/news_services/liturgy/saints/ns_lit_doc_20000521_galvan-bermudes_sp.html
Nació en Guadalajara el 29 de enero de 1881; hijo de José
Trinidad Galván y Mariana Bermúdez, quien murió cuando su hijo tenía tres años
de edad. Su familia era muy pobre, por lo que ayudó a su padre en un modesto
taller de zapatería.
En 1895 ingresó al Seminario del Señor San José, mismo que abandonó
después de cinco años. Durante el tiempo que estuvo fuera, su estilo de vida
descendía más y más, y al darse cuenta de ello, a los 21 años de edad pidió ser
readmitido en el Seminario.
El prefecto general Miguel de la Mora lo sometió durante un año a pruebas
rigurosas.
Poco a poco el cambio fue evidente, ya no era agreste y altanero, por el
contrario, edificaba su aprecio y dedicación a la oración mental y su
constancia en soportar la adversidad. Las aficiones mundanas que antes le
seducían, dejaron de dominarlo.
Finalmente logró su ordenación como presbítero a los 28 años de edad, el
20 de mayo de 1909; poco después se le confirmó como superior del mismo
Seminario.
Su gran caridad para con los pobres y los trabajadores le hizo organizar
y ayudar al gremio de los zapateros.
Su labor en el Seminario, sin embargo, se vio interrumpida luego de que
el Arzobispo de Guadalajara, Francisco Orozco y Jiménez, disolvió el Seminario
a raíz de la detención de 120 clérigos.
Defensor de la santidad del matrimonio, ayudó a una jovencita que era
perseguida por el militar Enrique Vera, negándole que contrajera nupcias porque
ya estaba casado. Esto acarreó al padre Galván la enemistad del teniente, quien
se convirtió en su verdugo.
Cuando el Padre Galván fue nombrado Vicario de Amátitán, fue aprehendido
por órdenes del capitán Enrique Vera, antiguo condiscípulo suyo, personaje de
escasa moralidad y profundos resentimientos contra el sacerdote por el
impedimento de matrimonio. El arresto carecía de sustento, razón por la cual el
Padre David recuperó su libertad.
El sábado 30 de enero de 1915, se registraron en la ciudad violentos
enfrentamientos entre hueste villistas y carrancistas; los presbíteros David
Galván y José María Araiza, se dispusieron a auxiliar a los moribundos y
heridos. Cuando cruzaban el jardín botánico, frente al viejo Hospital de San
Miguel, fueron interceptados por Enrique Vera, quien ordenó su arresto
inmediato.
Los carrancistas del 37 Regimiento ligero de línea pusieron a los
sacerdotes a disposición de las autoridades militares; las legislaciones de
Vera arrancaron, sin juicio previo, la pena de muerte. No obstante, un oportuno
indulto salvó la vida del Padre Araiza; no corrió la misma suerte su compañero,
remitido a la calle Coronel Calderón, junto a la banda del Cementerio de Belén.
Frente al pelotón de fusilamiento y sin perder la entereza, la víctima
distribuyó los objetos de valor que portaba. No quiso que le vendaran los ojos
y frente a los encargados de ejecutarlo, se señalo serenamente el pecho para
recibir las balas; sus últimas palabras fueron para sus verdugos: "Les
perdono lo que ahora van a hacer conmigo".
En junio de 1922 los restos del Padre David Galván fueron depositados en
un templo en construcción, próximo al lugar del martirio, la actual Parroquia
de Nuestra Señora del Rosario, en el barrio del Retiro.
Voir aussi : http://newsaints.faithweb.com/martyrs/Mexico1.htm